POKROVSK, Ucrania (AP) — Rusia abrió el miércoles un nuevo frente en su guerra por Ucrania y decidió cortar el gas a dos miembros de la Unión Europea que defienden con firmeza a Kiev, una drástica escalada en un conflicto que cada vez más se convierte en una batalla más general con Occidente.
Al día siguiente de Estados Unidos y otros aliados occidentales prometieran enviar a Ucrania material militar mejor y con más rapidez, el Kremlin subió la apuesta y utilizó su exportación más esencial como herramienta de presión. Los precios del gas europeo se dispararon con la noticia, que la presidenta de la Comisión Europea describió como un intento de “chantaje”.
La escalada llegó en un comunicado de la gigante Gazprom, controlada por el gobierno ruso y que dijo que había cortado las entregas de gas natural a Polonia y Bulgaria porque se habían negado a pagar en rublos rusos, como había reclamado el presidente, Vladimir Putin. La compañía dijo que no había recibido ningún pago desde principios de mes.
